
Es un tema de moda que debemos preferir los alimentos de origen orgánico a los convencionales que encontramos en cualquier supermercado, por lo cual la primera cuestión a resolver sería ¿Qué son los productos orgánicos?
¿Qué son los productos orgánicos?
Al respecto, la definición más básica nos indica que se denomina producto orgánico, al producto agrícola o agroindustrial, cuya producción se lleva a cabo mediante un conjunto de procedimientos denominados “ecológicos”, su principal característica es que los ingredientes utilizados para su elaboración no han tenido contacto con químicos o procesos de ionización, ni son artificiales.
La diferencia básica ente los alimentos orgánicos y los alimentos convencionales, tal vez no sea fácil verla a simple vista. Pero cuando hablamos del consumo de ellos, estas diferencias son bien marcadas
Cabe aclarar que en la producción de alimentos orgánicos no se emplean plaguicidas, pesticidas, o fertilizantes de síntesis química, tampoco conservantes, colorantes, o antibióticos.
Los productos están libres de hormonas, antibióticos, residuos de metales pesados, y libres del uso de colorantes y saborizantes artificiales, así como de Organismos genéticamente Modificados.
Para que un producto se considere orgánico o ecológico tiene que cumplir con ciertos requisitos:
- No usar productos de síntesis química en su producción.
- Producir con prácticas y métodos para conservar el suelo y sus nutrientes.
- Poseer una certificación vigente avalada por algún organismo reconocido.
- Debe hacer uso racional de los recursos naturales.

¿La razón?
Los pesticidas son susceptibles de dejar residuos tóxicos perjudiciales para nuestra salud; de hecho, muchos especialistas los consideran causa de algunas enfermedades como dolores de cabeza, problemas cardíacos, asma, alergias, osteoporosis, y hasta hiperactividad o cáncer.
Los alimentos orgánicos no tienen incidencia negativa en nuestro metabolismo, porque al no contener residuos sintéticos, se asimilan mejor. Además, tienen más nutrientes, gracias al uso de fertilizantes naturales, por lo que cuentan con mayor presencia de vitaminas, minerales y antioxidantes; así como una mayor calidad en los hidratos de carbono y las proteínas, en el caso de la carne.
Por este motivo los alimentos orgánicos son más saludables, ya que en su mayoría ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la calidad del sueño, reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades y promueven la pérdida de peso.
A diferencia de la producción tradicional de alimentos, la producción orgánica o ecológica cuida la salud de las personas que los producen y la de las que los consumen.
El consumo de productos orgánicos ha venido en crecimiento de forma exponencial, la demanda ha crecido más que la oferta, estamos ante un mundo que está tomando una mayor conciencia de lo natural y del cuidado del medio ambiente, se visualiza la oportunidad de volcarse a un agronegocio de alta rentabilidad.
Nuestros hábitos de alimentación están cambiando todo el proceso de cultivo; desde las semillas hasta la mesa del consumidor.
Y por si fuera poco…
Las producciones orgánicas favorecen a la biodiversidad, las mismas llevan adelante un trabajo de conservación de semillas de los alimentos que se encuentran en peligro de extinción y reinsertan productos que ya no se cultivaban; dotando al consumidor una oferta interesante de variedades originales. Por otra parte los métodos naturales de producción cuentan con el uso de insectos que eliminan a las especies de insectos destructivos.
Los animales criados de manera orgánica, en un ambiente óptimo; tienen un mayor espacio para desenvolverse al aire libre, generando animales más sanos, alimentados con una dieta equilibrada, sin contenidos de antibióticos, hormonas de crecimiento u otros productos.
Es fundamental destacar, que en Europa por normativa ya no se usan hormonas de crecimiento en animales. En cambio, la producción de animales en modo convencionales se les suministra antibióticos, hormonas de crecimiento, y se les confina.
Existe un estudio por investigadores que evidenció que los niveles de determinados nutrientes, incluyendo e Omega-3; aumentaba en al menos un 50% en los productos orgánicos en comparación con los productos convencionales o tradicionales.
Es momento que te animes a consumir alimentos orgánicos y a llevar adelante una dieta más saludable con productos orgánicos que beneficien tu salud y que evitan la exposición de tu cuerpo a sustancias tóxicas.

Conclusión
Concluyendo, te recomendamos consumir productos orgánicos porque:
- Son más saludables: Están libres de residuos tóxicos procedentes de químicos, pesticidas, fertilizantes o aditivos sintéticos. Además, protegen la salud del consumidor y la del agricultor.
- Ayudan a mantener el balance bioquímico de nuestro organismo: No contienen residuos de anabólicos ni de hormonas STB.
- Son más nutritivos: Ya que contienen mayores proporciones de vitaminas, proteínas, antioxidantes, azúcares naturales y minerales que los productos convencionales.
- Tienen mejor sabor, color y aroma: Los métodos utilizados en su producción son naturales y no alteran su calidad nutricional, lo cual permite redescubrir el verdadero gusto de los alimentos no alterados.
- Promueven el desarrollo del comercio justo: A través del apoyo a productores independientes que reciben un pago justo por sus productos sin la participación de intermediarios.
- No dañan a los ecosistemas: Porque no utilizan variedades transgénicas (que sí usan pesticidas), ni se permite la irradiación de semillas; en cambio, promueven el cultivo de variedades criollas, salvándolas de la extinción.
- Agua más pura: Al no utilizar productos peligrosos ni gran cantidad de nitrógeno, se elimina la contaminación de las fuentes de agua potable, cuidando este recurso para el futuro.
- Suelo fértil: El suelo es el fundamento de la cadena alimentaria y la principal meta y preocupación de la agricultura orgánica. Estamos ante la mayor erosión y pérdida de suelo fértil debido a las prácticas agrícolas convencionales.
- Más energía: Los procedimientos que utiliza la agricultura tradicional insumen enormes cantidades de energía. La agricultura orgánica, tiene su base en la práctica del trabajo intensivo y manual.
- Rescatan y promueven la biodiversidad: Porque los métodos de producción utilizados no generan problemas ecológicos. Una responsabilidad social compartida desde el productor, al consumidor.